Cada vez que viajamos fuera de la eurozona debemos cambiar nuestros euros por otra moneda. En este proceso siempre perdemos dinero. Es decir, el que compra los euros se queda con unos pocos (comisión) y nos da su valor reducido en divisa. ¿Cómo se pueden controlar las comisiones impuestas sobre estas operaciones? El proceso es sencillo.
Primero, es importante informarse sobre los tipos de cambio vigentes en el mercado global de divisas, a través de la información que está siempre disponible y gratis en TiposdeCambio.es. Supongamos, por ejemplo, que queremos cambiar euros por dólares estadounidenses y que el tipo de cambio en el mercado global es 1,41 dólares por 1 euro.
En el pasado, la conversión del dinero se efectuaba con base al tipo de cambio del mercado y se cobraba una comisión por cada operación, por ejemplo 5€. Últimamente, las empresas de cambio de divisas están anunciando que no cobran comisiones, pero, en realidad, están cobrando comisiones incluso más altas a través de los tipos de cambio impuestos sobre las transacciones. Esto se hace cambiando divisas con base a un tipo de cambio diferente al vigente en el mercado. Por ejemplo, en vez de cambiar 1 euro por 1,41 dólares estadounidenses cambian un euro por 1,31 dólares, quedándose así con la diferencia en forma de comisión oculta.
Es típico que las agencias de cambio de divisas se queden con 3% a 5% de nuestro dinero en concepto de comisión. Después de encontrar el tipo de cambio, calculamos los precios con +/- 5% sobre el tipo de cambio. Es decir, en nuestro ejemplo: 1,41 + 5% = 1,48 y 1,41 - 5% = 1,34.
Apuntamos estos precios como indicación para saber cuál sería la comisión máxima e intentamos quedarnos dentro de estos límites durante las negociaciones. Cuanto más cerca del precio del mercado internacional estemos, menor será la comisión cobrada por la agencia de cambio de divisas.
En nuestro ejemplo, el precio del mercado es 1,41 dólares por un euro y con una comisión de 5% el tipo de cambio sería 1,34 dólares por euro. Por consiguiente, nunca deberíamos aceptar cambiar por menos de 1,34 dólares por euro.